¿Quiénes somos?
En el Centro de Cuidado a la Familia de Naucalpan A. C. , creemos que el bienestar comienza en el corazón. Somos una Asociación Civil comprometida con restaurar las vidas de las personas y los lazos familiares a través de la terapia, la orientación y el acompañamiento. Desde el 2012, caminamos junto a personas, familias e instituciones, guiándolos hacia una vida más plena, con relaciones sanas y un propósito claro.
Inspiramos nuestro trabajo en los principios de “Primero Carácter”, una organización internacional que promueve valores sólidos para transformar vidas y comunidades.
NUESTRA MISION
Acompañar a cada persona en su proceso de sanar, crecer y reconectar con quienes ama, ofreciendo herramientas terapéuticas, espacios de reflexión y experiencias formativas que promuevan relaciones saludables.
NUESTRA VISION
Brindar atención psicológica con profundo respeto y calidez acompañando a las personas a lo largo de las distintas etapas de su vida fomentando el bienestar emocional, la salud mental y una vida plena donde cada persona se sienta escuchada, comprendida y valorada
NUESTROS VALORES
En el Centro de Cuidado a la Familia de Naucalpan A. C., cada acción, cada palabra y cada decisión están guiadas por principios fundamentales que reflejan nuestra vocación de servicio y nuestro compromiso con la dignidad humana:
Justicia
Promovemos la igualdad, la dignidad y los derechos de todas las personas, sin distinción. La justicia nos llama a incluir, restaurar y dignificar.
Sabiduría
Buscamos ver más allá de las circunstancias y responder con reflexión, humildad y disposición a aprender.
Veracidad
Actuamos con honestidad y transparencia, fomentando la confianza y fortaleciendo relaciones auténticas.
Responsabilidad
Asumimos nuestras decisiones con integridad, conscientes de nuestro impacto en los demás y comprometidos con el bien común.
Fe, esperanza y amor
Inspiramos nuestro trabajo en principios de fe, amor y restauración, confiando en que es posible comenzar de nuevo.
CASOS DE EXITO
"Aprendimos a escucharnos y a respetarnos mutuamente. Hoy podemos comunicarnos de manera asertiva y construir un ambiente familiar más armonioso."
— Familia
"Enfrenté mis miedos, especialmente el temor a quedarme solo, y a comprender mejor mis emociones."
— Niño, 8 años
"Logré perdonar a mi padre, agradecerle por la vida que me dio y acercarme a él desde un lugar de amor y comprensión."
— Adolescente, 17 años
"Encontré paz conmigo mismo y con los demás. Aprendí a respetar a mi familia, a manejar mis emociones y a no reaccionar impulsivamente."
— Joven, 18 años
"Como pareja, aprendimos a entendernos, a acompañarnos y a guiar con amor a nuestros hijos. Fue una terapia con fundamentos en nuestra fe, lo cual fue muy significativo para nosotros."
— Matrimonio joven
"He alcanzado estabilidad emocional y sanación respecto a heridas del pasado. Hoy sé que Dios me ama y me valora por quien soy, más allá de lo que tengo."
— Mujer, 28 años
"Pude soltar cargas del pasado que me atormentaban. Este proceso ha significado una verdadera sanidad interior, que ha transformado mis relaciones presentes."
— Hombre, 41 años
"Logré soltar relaciones que me hacían daño y aprendí a poner límites para proteger mi corazón. Hoy sé que soy amada por Dios."
— Mujer, 53 años
"Sanando corazones, transformando vidas."